Reinvenciones de la naturaleza
Del domingo 26 de marzo
Al 07 de mayo 2017
Centro de Artes Integradas (CAI)
Sala William Werner
Primera entrada a la izquierda
Vía hacia la Universidad Metropolitana
Terrazas del Ávila
Caracas-Venezuela
Once artistas exhiben desde el 26 de marzo en la Sala William Werner…
“REINVENCIONES DE LA NATURALEZA”
EN EL CENTRO DE ARTES INTEGRADAS
La curadora Susana Benko reúne en una muestra el trabajo de Zeinab Rebeca Bulhossen, Rubén Falcón, José Antonio Fernández, Ricardo Gómez Pérez, María Teresa González, Isbecia Llavaneras, Ángel Marcano, Consuelo Méndez, Francisco Pereira, Pedro Tineo y Carlos Zerpa.
El domingo 26 de marzo, once creadores venezolanos se congregan en torno a “Reinvenciones de la naturaleza”, exposición que refiere tanto al poder imaginante que la naturaleza desencadena, como el que estos artistas poseen al representarla. Un poder tan fuerte, que esta constante reinvención se ha mantenido a lo largo del tiempo.
La Asociación Venezolana de Conciertos (AVC), a través del Centro de Artes Integradas (CAI), comprometida en desarrollar las artes y la educación en Venezuela, inaugura en su Sala William Werner esta muestra que reúne la obra de estos artistas, quienes con su propia línea de pensamiento y medios expresivos, reinventan la naturaleza de diversas maneras: Zeinab Rebeca Bulhossen, Rubén Falcón, José Antonio Fernández, Ricardo Gómez Pérez, María Teresa González, Isbecia Llavaneras, Ángel Marcano, Consuelo Méndez, Francisco Pereira, Pedro Tineo y Carlos Zerpa.
Susana Benko, investigadora de arte, crítico, curadora y miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte-Capítulo Venezuela, comenta que “La relación arte/naturaleza ha tenido encuentros y desencuentros a lo largo de la historia. Sin embargo, su alusión se mantiene como tema en el arte, pues es el escenario que nos rodea y siempre es motivo de contemplación y goce estético”.
La curadora afirma que de una forma u otra, la naturaleza está presente en la obra actual de muchos artistas. Ha sido y sigue siendo referencia constante: para develar la riqueza de su belleza natural; como alerta cuando es agredida por algún impacto ambiental o cuando pone el acento en destrozos existentes en el ámbito urbano. “La naturaleza se la ha fabulado para activar en nosotros la fantasía y la asimilación de lo imposible. En todas estas variaciones, las obras de arte tienen la potestad de activar nuestra capacidad de reconocimiento o deleite hacia lo natural”.
Para concretar un tema tan amplio, Benko circunscribe la exposición a la representación del mundo vegetal y animal. El resultado ha sido revelador no sólo para la contemplación y deleite de las obras, sino para comprender los conceptos subyacentes en ellas. Los enfoques y problemas plásticos planteados por los artistas, varían considerablemente. “La naturaleza sigue siendo una y a la vez infinita. Puede evocar situaciones sublimes o apagarse en la muerte. Forma parte del ciclo vital de la que los seres humanos formamos parte”, finaliza.
Los artistas y sus reinvenciones
Zeinab Rebeca Bulhossen. Presenta la naturaleza en un contexto urbano en sus fotografías-performances. Dispuso flores caídas alrededor de huecos de la calle y tituló su serie “flores sobre el asfalto”, como un llamado de alerta a la falta de mantenimiento de la ciudad. Si bien se infiere un cuestionamiento político de trasfondo, sus imágenes enaltecen la belleza floral que distingue a la naturaleza caraqueña. Belleza y fealdad referidas al tema urbano, son el sustento y constante en el discurso crítico que Bulhossen ha tratado enfáticamente en videos, estampas y fotografías.
Rubén Falcón. Artista-investigador apasionado por los recursos expresivos de la pintura, cuya obra ha pasado de la figuración a la abstracción. En su serie “Orinoco Garden” realiza abstracciones orgánicas, donde el mundo vegetal está presente y como resultado de un viaje personal a las riberas del Orinoco. Así, este panorama vertical se abstrae y se visualiza en las relaciones proporcionales que hay entre líneas y planos de colores que dan cuenta de su visión estructural y orgánica de la naturaleza.
José Antonio Fernández. “Semillas”, pequeñas esculturas vaciadas en bronce, forman parte de su inventario orgánico. En esta serie trabajó la idea del origen de la vida y la germinación. Las piezas pueden ser manipulables e incluso transformables y ambiguas. La representación de lo orgánico es, sin duda, una constante en su obra, en la cual subyace el criterio de la multiplicación de las formas como parte del movimiento cíclico de la naturaleza.
Ricardo Gómez Pérez. Su serie “Botánica” puede considerarse como un ejemplo de fotografía urbana pese al tema al que explícitamente hace referencia. Su pieza es un políptico de nueve fotografías que el artista tomó por las calles con su celular, registrando su encuentro fortuito con flores secas, trozos de bulbos, espigas rotas, etc., imágenes vegetales que luego editó, dándoles el aura y estilo que las distingue, enmarcadas con reminiscencias de tiempo pasado.
María Teresa González. Las migraciones humanas es uno de los temas que más le preocupan. Situación, masiva y conflictiva, realidad implacable de nuestro país. A través de la imagen del desmembramiento, González expresa el vacío que deja la partida, la falta de asiento estable y sentido de pertenencia en el nuevo territorio. Por medio de segmentos corporales de aves y mariposas, bella y delicadamente tratados, subyace este drama social y humano. En “Agrupados”, la ausencia de las aves -vista a través de sus siluetas recortadas- remiten a las migraciones mediante el silencio y la remembranza.
Isbecia Llavaneras. Dibuja y pinta aves dando cuenta de su fisonomía al tratarlos con minuciosidad y dominio, apareciendo en vastos cielos de climas templados, resultado de su exploración de diversos formatos para trabajar el espacio. Llavaneras presenta pinturas apaisadas donde el espacio es el escenario protagónico de las aves que aparecen a un costado de la composición, pintadas casi a manera naturalista, con la delicadeza y volatilidad que sus cuerpos sugieren.
Ángel Marcano. Se caracteriza por la minuciosidad y delicadeza de sus piezas, centrando su atención en el “tejido” de cuerpos de animales, flores y objetos con alambres de diversos tipos, consistencia y color. Plantea su escultura como estructura y no como masa. Si bien los cuerpos de los peces que exhibe destacan por su aérea volumetría, mediante el moldeado y el tejido, los muestra móviles y vivaces. Sus vegetaciones, están tejidas con alambres muy finos incorporando elementos de color como motivos florales. En sus series, la luz genera sombras que potencian sus figuras.
Consuelo Méndez. La naturaleza es motivo de contemplación. La serie fotográfica “Paisajes de agua”, muestra cómo las plantas forman parte de su cotidianidad, observándolas a diario. Méndez fotografía vistas frondosas de árboles, detalles y transformaciones de hojas y flores. Apreciando la riqueza formal de las imágenes, la vivacidad de su color y las formas ondulantes de la naturaleza, producto del movimiento del agua y los reflejos de la luz. Una crónica visual e íntima del paisaje.
Francisco Pereira. La representación animal es el centro de sus esculturas, que denotan el conocimiento profundo de la anatomía de los animales que modela. Pereira crea híbridos, integrando partes corporales de distintos animales para formar uno sólo, generalmente bípedos, buscando sondear la animalidad oculta e híbrida de la condición humana. Su pieza “Arrogancia natural”, integra lo animal y vegetal con el objetivo de contener el mundo en medio de su fragilidad y violencia, donde lo simbólico no se sustrae de lo real. No representa al hombre, pero cuestiona duramente sus acciones, que llevan nuestra existencia a un desequilibrio y suicidio natural.
Pedro Tineo. Crea mundos vegetales apelando a su práctica artística como recolector y ensamblador de objetos, bolsas plásticas y diversos insumos urbanos e industriales. Tineo arma sus jardines suspendidos, de cuyo ‘matorral’ aparecen fragmentos de objetos (muñecos, aves…) a modo de reminiscencias o evocaciones del pasado. Crea ‘raíces’ de distintos colores que no se sustraen de su connotación urbana por los materiales con que están hechas. Como pintor, crea sinuosas y “húmedas” atmósferas gracias a las pinceladas libres y a la representación de un mundo vegetal pleno de color. También aplica el collage.
Carlos Zerpa. Se ha destacado en todos los medios expresivos: el performance, la pintura, el ensamblaje y la escultura. En todos ha utilizado imágenes y objetos tomados del sincretismo cultural o del gusto popular. Por ello, su obra tiene tanta cercanía e identificación con la idiosincrasia del ser latinoamericano. Zerpa maneja el humor, tal como en las esculturas que presenta en esta muestra: animales que se transfiguran jocosamente en tipos humanos. Figuras híbridas como en “El que escucha a la tierra” (una cabeza-planta), o en “Niña y tigra”. Es un artista versátil y directo: lo que hace lo muestra sin tapujos y sin miedos.
Reinvenciones de la Naturaleza. Sala William Werner, Centro de Artes Integradas (CAI). Primera entrada a la izquierda, vía hacia la Universidad Metropolitana. Terrazas del Ávila. Fecha y hora de Inauguración: Domingo, 26 de marzo de 2017. De 11:00 a.m. a 3:30 p.m. Clausura: Mayo 2017. Horario de visitas: De lunes a viernes de 9:00 a.m. a 12 m. y de 2:00 a 4:00 p.m.
Curadora
Susana Benko
Centro de Artes Integradas (CAI)
Agradecemos a PressRelease por el envío de esta información
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