miércoles, 8 de agosto de 2012

Fotografías - Colombianos

Fotografías - Colombianos 

09 de agosto de 2012
07:00 P.M.
Cr. 11 93 A-43, Bogotá D.C., 
Bogotá - Colombia




“La fotografía, como todos sabemos, no es real. Es una ilusión de la realidad que creamos en nuestro mundo privado”.
Arnold Newman. 

El gran fotógrafo americano Ansel Adams, alguna vez dijo que la fotografía era un gran medio de comunicación y expresión, que ofrecía una variedad infinita de percepciones, interpretaciones y ejecuciones. En este sentido, la imagen producida por una cámara fotográfica, posee un abanico enorme de temas y estilos. Sin embargo, un punto común que comparten los fotógrafos, más al
lá de qué tan disimiles sean sus trabajos, es el quiebre de lo que se piensa o ve es la realidad. O por lo menos, este es el caso de estos ocho fotógrafos colombianos.
Y es que la fotografía, que siempre cuenta con ese elemento del azar, permite jugar con las percepciones del significado de lo “real”, rompiendo los límites para mostrarnos y enseñarnos nuevas formas de ver. En ese nuevo mirar, se generan nuevos imaginarios que a su vez, generan nuevas narrativas e inquietudes. No sólo en torno a la práctica fotográfica, también al acto de observar, de crear y de ver más allá de los límites de nuestra visión e imaginación, capaz de crear mundos infinitos.


June Juno
Facebook




Presentará parte de su serie La estética del momento. En estas fotografías, son las líneas del paisaje urbano las que guían su lente fotográfico logrando encuadres y percepciones diferentes de elementos que hacen parte de la vida cotidiana del espectador. Por ejemplo, en lugar de mostrar los edificios tal como los vemos, June Juno, se concentra en señalarnos los lados más poéticos y minimalistas de estas formas densas y pesadas, logrando darles un giro liviano y estético. 


Camilo Echeverri:
En su serie Super Women, este artista visual paisa busca contar una historia de ficción a manera de los stills cinematográficos donde las mujeres son protagonistas. Estas imágenes cuestionan y muestran cómo los medios de comunicación masivos (la televisión, el cine, internet, entre otros), han nublado las percepciones entre la realidad y la ficción. Los límites ya no son claros: hombres y mujeres viven en un mundo donde el artificio es una herramienta que les permite escapar del lugar que ocupan en la sociedad. 


Karim Estefan
Facebook

A Karim Estefan no le gusta trabajar en series, pero sí le interesa crear iconos propios construidos a partir de elementos de su vida cotidiana e influencias que lo han marcado en su vida para construir sus imágenes. Apropiándose de libros leídos, películas y obras de arte vistas, viajes vividos; en fin, de cada una de sus experiencias, crea fotografías donde cada elemento puesto posee un contenido (un significado, una alegoría, un símbolo), y que, al pertenecer a un todo, crea una narrativa que busca generar una historia nueva en el espectador… o por lo menos, un interrogante.


Mateo Gómez:
En su serie Gallos, Mateo Gómez documenta los eventos que ocurren en las galleras de una forma indirecta, ya que el acto de pelea entre los gallos nunca se registra. De esta forma, el resultado son fotografías que muestran imágenes surreales de un mundo o cultura cuyos rituales y tradiciones son poco conocidos y explorados. Este ejercicio de abstracción y elección no busca hacer una crítica, pero sí generar sensaciones como olores, colores, temperaturas. Es decir, producir sentimientos que traspasan la bidimensionalidad de la imagen. 


Nicolás Gómez:
Antes y a través es una serie que muestra cómo la imaginación motiva al deseo. Y en esa medida, es el espectador quién le da significado a la imagen: la interpreta a partir de sus experiencias y visión de mundo. Nicolás Gómez nos aproxima a esta dinámica tomando prestadas imágenes de catálogos y revistas alusivas a lugares exóticos e inhóspitos, que motivan el querer estar en estas paradisiacas locaciones. Superpuestas a ellas, hay una mancha del test sicológico de Rorschach, que al igual que las imágenes fotográficas, nos hacen ver nuestros deseos que yacen a nivel consciente e inconsciente. 





En La silla vacía, la silla actúa como un elemento que cuestiona la intimidad y los límites entre lo público y lo privado, el objeto y su entorno. Este elemento, perteneciente a instancias intimas, es ahora un “extraño” que invade un lugar abierto, público. Esta nueva condición, le da un nuevo significado o lectura: Deja de ser una simple silla, para convertirse en un objeto cargado de interpretaciones. Su trasgresión se duplica en el movimiento que ha hecho la sociedad entre lo público y privado, enredando los límites entra estas dos condiciones. Al hacerlo, la sociedad misma se ha convertido en observadora-observada, reviviendo referentes como “el gran hermano” o el “voyeur”. 




Víctor Muñoz:
Uno de las motivaciones para realizar su trabajo fotográfico es la de poder re – construir espacios y paisajes urbanos que han sido violentados. Sin buscar quién o por qué fueron protagonistas de agresiones, Víctor Muñoz, toma los retazos y “cose” imágenes, con el fin de crear espacios y lugares de reunión, para de esta forma rearmar espacios otrora fragmentados. Granjas de campesinos, casas construidas en barrios periféricos, y aquellas construcciones levantadas precariamente con pedazos de distintos materiales, son la fuente primigenia con la que trabaja el artista. Y esta decisión o elección no es gratuita, ya que este tipo de viviendas o lugares también están necesitados de un tejido que los una fuertemente: una parábola también de la sociedad. 





En esta serie, el fotógrafo le rinde homenaje a los collages que el pintor británico David Hockney realizó en la década del 80. Hoy, con las películas de Polaroids extintas, los rompecabezas de parejas anónimas, realizados por Juan Felipe, evocan nostalgia. Pero más allá de remitir al espectador a sentimientos del pasado, logra enfatizar el quiebre de la percepción de lo que se cree es real, realizando literalmente un movimiento de “halar”, para sacudir de esta forma una imagen estática. Así, la fotografía completa se asemeja a los salones de espejos de ferias y circos, ya que cada cuadro, distorsiona un aspecto de la situación y los personajes. 


Agradecemos a Galería El Museo por el envío de esta invitación

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